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20 de Septiembre 2013
Severine AuthierSource
Cuando la búsqueda se detiene…
Desde
la infancia, siempre he estado convencida que había que emprender una
búsqueda llamada “espiritual” para poder encontrarse plenamente. Desde
milenios y en numerosas tradiciones y movimientos “new age”, se nos
habla de evolución, que si se llega a sanarse, a hacer la paz con el
pasado, se podrá estar plenamente “realizado” o incluso “evolucionado”…
¡un poco como un superhombre! Y como muchos, he caído en esa trampa.
Hasta
que un día, donde mi búsqueda ha acabado, muy naturalmente, por una
noche de primavera del 2012. Una noche donde me preparaba a dormirme,
sin querer nada, tranquilamente… Cuando de repente, la Evidencia ha
aparecido, se ha manifestado muy rápidamente, venida de “ninguna parte” y
a la vez de todas partes. Para la personalidad, eso corresponde a la
Nada, un gran negro en el cual se tiene la impresión que “se nos suelta
la mano”, donde se está solo, totalmente solo… Tenía a la vez esa
mirada, del punto de vista de la personalidad, que estaba aterrorizada,
como si se cayera en lo negro, en un vacío sin fondo… y a la vez, el
corazón vio la Evidencia… que ese gran agujero negro no era un vacío
sino era tan pleno, tan pleno, tan pleno de un Amor inimaginable… que
contiene todo, absolutamente todo. En ese momento, en ese cara a cara
(ya que es uno) se realiza que todas nuestras experiencias pasadas, que
toda nuestra vida, todo ese carrusel, esos escenarios no son nada,
absolutamente NADA frente a este Amor inconmensurable, frente a esta
Evidencia que se presente y que está ahí, que ha estado siempre ahí
desde siempre y que hemos pasado tanto tiempo buscando. Pero demasiado
ocupados por nuestro pequeño tren, tren, nuestras costumbres, nuestras
creencias, etc…, no hemos visto lo que estaba AHÍ, justo AQUÍ y en todas
partes… Y en ese momento, uno se da cuenta de la vanidad del humano que
quiere jugar, que quiere guardar el poder, dirigir la danza…
Este
cara a cara ha sido un verdadero shock, un Shock de Amor, ya que desde
ese momento más allá del tiempo y del espacio, mi búsqueda se ha
detenido… y poco a poco, a medida que la personalidad se borra para
dejar lugar a la Verdadera Vida, a la Evidencia, que es nuestra
naturaleza profunda, nuestra Esencia, la Evidencia se manifiesta, cada
vez más, muy naturalmente. Eso se manifiesta desde el momento en que
dejamos caer las máscaras, que aceptamos no ser “nada”, que no es la
pequeña personalidad, este ego que se cree súper potente, que decide. Es
la Vida… La pequeña gota de agua, en ese momento, se da cuenta que se
ha alejado del Océano, por sed de aventura… Y cuando nos hemos
desidentificado de esta pequeña gota, podemos ser de nuevo este Océano
que ondula, es un tal Baño de Amor, una Paz, una Levedad sin igual…
Somos ese Baño, a través de todo lo que está Vivo… Es una tal Evidencia
que frente a eso, el ego está aterrorizado… sin embargo, es solo él
mismo…
¡Qué
Alegría, qué Gracia! Poco a poco, a medida que el ego o el Sí se
abandonan a Eso, ¡todo se abre milagrosamente! Cada instante es una
maravilla indescriptible… Las lágrimas de Alegría corren sobre este
rostro efímero, tanta Belleza de lo que está AHÍ es indescriptible…
¿Cómo
tener miedo de Eso? ¿Cómo resistir a ese movimiento de Gracia, esta
Danza infinita? Los pasos de Danza no son decididos más por la
personalidad, es la Melodía que orquesta todo, en perfecta sincronicidad
con el Universo, más allá incluso de todos los universos, y en tal Baño
de Beatitud, el sufrimiento y los miedos no pueden existir más ya que
todo es visto como un espejismo, todo se borra delante de la Majestad de
la Vida, el Amor, más allá de todo amor humano imaginado o proyectado.
¿Quieren ustedes ser la gota? ¿O bien el Océano?
¿Quieren ustedes continuar sufriendo? ¿O bien Abrirse a la Gracia? Para rendirse a la Evidencia que no son nada más que Eso…
La
película donde cada uno ha tenido todos los roles, a lo largo de las
vidas, de los ciclos que hemos creado, no ha existido nunca. Solo existe
porque nosotros los creemos. Es un sueño colectivo donde cada uno está
enganchado a sus pequeños juegos egóticos, pero la Verdad está más allá,
mucho más allá de este carrusel y ella contiene sin embargo ese juego
de roles.
¿Quieren ustedes reencontrarse? ¿O quieren proseguir el juego (el yo)?
¿Quieren
ser un personaje que solo conoce una felicidad efímera, enganchándose a
los sueños efímeros que nunca lo colmarán enteramente? ¿O quieren ser
la Gracia, el Amor Verdadero, este Océano de Beatitud y de Felicidad que
se manifiesta, ahí, en cada uno?
¿Quieren quedar encerrados en vuestras ilusiones? ¿O quieren ser la Libertad?
Para
mí, está todo visto… estoy dispuesta a perder todo… La Vida es un tal
Baño de Amor que frente a eso, los sueños de la personalidad, no tienen
ningún peso…
La
Felicidad está ahí, en todas partes, en cada cosa, en cada uno, en cada
flor, en cada mirada… es lo que somos… Y como es dulce hacer sus
carreras en tal Baño de Felicidad, todo es Alegría, no más
preocupaciones, los otros son “conocidos” a nuestros ojos, solo hay
Amor, en todas partes…
No es algo que adquirir, está ya ahí, desde siempre…
Y
solo cuando aceptamos ser humildes, muy pequeños y Silenciosos, es que
nuestra mirada puede cambiar y ver la Verdad… ver la Evidencia, que
danza desde siempre…
¡Vengan
a danzar al corazón de la Vida! ¡Reúnanse con lo que ustedes son! ¡Ahí,
continuando vuestras vidas, sean lo que ustedes son!
TRADUCIDO POR: A.I.
http://mensajes-interdimensionales.blogspot.com
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Me he sentido identificada con la eterna búsqueda, aunque no con el encuentro.
ResponderEliminarMe gustan mucho tus blog. He encontrado en ellos cosas importantes. Algunas, incluso, me han servido de motor. Un gran abrazo!!!
Gracias por tu presencia, Valerita's, o Valerita, o el Ser, el nombre no importa, la esencia que eres y somos, sí.
EliminarMe alegra que hayas encontrado cosas útiles en los blogs. Para eso están, para compartir.
¡Un abrazo! :-)